¿Por qué se dañan las pinturas con el tiempo? Todos asumimos que existen ciertos factores que pueden afectar la calidad de una pintura, pero ¿cuáles son? ¿Qué causa que las pinturas se dañen? Hoy te ayudaremos a proteger tus obras de arte del paso del tiempo: Cómo cuidar tus pinturas.
Hay 3 razones por las que una pintura se daña
Además de las razones obvias por las que una obra de arte puede dañarse, hay muchas razones que pueden pasar desapercibidas. Muchas de ellas son inevitables, ¡pero aquí tienes tres razones por las que las pinturas se dañan!
1.- Contacto con el aire
¡En efecto! Al igual que al cortar una manzana, todo lo que entra en contacto con el aire sufre una reacción. Esto se llama oxidación y, aunque es más evidente en ciertos materiales, todos la sufrimos: personas, objetos y, por supuesto, las pinturas.
2.- Contacto con la luz
Otro factor que afecta directamente a una obra de arte y que debe tenerse en cuenta es la radiación solar. Debes intentar colocar tu obra en un lugar donde no reciba la luz solar directa. Esto acelera la acción del aire y oxida la pintura mucho más rápido.
3.- Cambios de temperatura
Otro factor que afecta directamente al deterioro de las obras es la humedad y los cambios de temperatura. La humedad provoca que los bastidores y los lienzos se expandan, curvando la superficie e imposibilitando su exhibición. ¡A veces, la humedad puede incluso generar hongos en los bastidores!
Consejos para proteger tus pinturas
Como dijimos, muchos de estos factores son inevitables, pero siempre hay ciertos trucos que puedes seguir para mantener la calidad de tus obras durante más tiempo.
1.- No coloques tus obras cerca de aparatos que regulen la temperatura, como radiadores o aires acondicionados.
2.- Evita colgar tus cuadros en zonas húmedas de la casa, incluyendo, por supuesto, baños y cocinas.
3.- Si no puedes evitar las zonas húmedas, puedes crear un canal de ventilación. Para ello, coloca pequeños ganchos en la parte inferior de la obra, de modo que quede ligeramente separada de la pared y permita la circulación del aire.
4.- Intenta colocar tus obras en zonas altas para evitar golpes indeseados.
5.- ¡Enmarca las obras! Si el soporte lo permite, enmárcalas para evitar que se doblen.
Hasta aquí, estos son algunos consejos y trucos para el cuidado de tus obras de arte, pero recuerda que una obra de arte no puede lucir perfecta para siempre… Así que intenta disfrutarla mientras puedas y ten cuidado con los procesos de restauración, que a veces son peores que el deterioro.
